AH1N1

La gripe porcina, es originaria de un virus Orthomyxoviridae y que es endémica en poblaciones porcinas (subtipo H1N1). Es una enfermedad vírica que ataca a los porcinos pero ocasionalmente se transmite a los seres humanos. Es importante destacar que esta pandemia ataco desde el 2009-2010 a seres humanos, a la cual se le conoció popularmente como gripe porcina o influenza porcina. Los orígenes de esta nueva cepa fueron considerados como desconocidos a finales de abril de 2009 por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), aunque pocos días después, el 4 de mayo, esta organización informó que esta cepa fue aislada de cerdos en Canadá, aparentemente producto de un contagio a partir de un ser humano infectado lo cual este virus empezó a extenderse y así mismo a atacar a todo el mundo, se asesinaron muchísimos cerdos, ya que esta enfermedad venia de ellos, y pensaron que así se podía disminuir, pero igual esta pandemia alcanzo a llegar a todos los continentes, y en marzo del 2011 empezaron a registrarse casos en Venezuela.
Los virus de la gripe por A (H1N1) son en su mayoría del subtipo H1N1, pero también circulan entre los cerdos otros subtipos, como H1N2, H3N1 y H3N2. Estos animales pueden verse infectados asimismo por virus de la gripe aviar y por los virus gripales estacionales que afectan al hombre. Se cree que el virus porcino H3N2 procede del ser humano. A veces los cerdos se ven infectados simultáneamente por más de un tipo de virus, lo que permite a éstos intercambiar genes. El resultado puede ser un virus gripal con genes de diversa procedencia, lo que se llama un virus "reagrupado". Aunque los virus de la gripe porcina son normalmente específicos de esa especie, en ocasiones saltan la barrera interespecies y provocan la enfermedad en el hombre.

 Este virus es descendiente de la gripe española que causó una pandemia evastadora en la humanidad durante el periodo 1918–1919. Este virus permaneció en los cerdos y sin embargo la transmisión directa de cerdos a humanos es bastante rara,  ya que sólo 12 casos se han demostrado en los Estados Unidos desde el 2005. Cada dos o tres años, el virus sufre algunos cambios menores, evoluciona drásticamente, lo que le permite infectar fácilmente a grandes grupos poblacionales a través del mundo y a menudo afectando a cientos de millones de personas cuyas defensas inmunológicas no son suficientes para luchar contra este virus y les provoca la muerte, ya que es incontrolable y aun seguimos todos los países en busca de una cura. El virus de la gripe también es conocido por realizar pequeñas variaciones de forma en periodos muy cortos de tiempo. Por ejemplo, durante la pandemia de gripe española, la oleada inicial de la enfermedad fue relativamente leve y controlada, mientras que la segunda oleada un año después fue altamente letal, muy trágico y feo. 

  • En porcinos
Los animales pasan por un cuadro respiratorio caracterizado por tos, estornudos, temperatura basal elevada, descargas nasales, letargia, dificultades respiratorias (frecuencia de respiración elevada además de respiración bucal) y apetito reducido. En algunos casos pueden producirse abortos en hembras grávidas. La excreción nasal del virus puede aparecer aproximadamente a las 24 horas de la infección. Las tasas de morbilidad son altas y pueden llegar al 100 por ciento, aunque la mortalidad es bastante baja y la mayor parte de los cerdos se recuperan tras unos 5 o 7 días tras la aparición de los síntomas. Sin embargo, la exacerbación de la enfermedad puede producir pérdida de peso y deficiencias en el crecimiento, causando pérdidas económicas a los criadores, ya que los cerdos infectados pueden perder hasta 5.5 kilogramos de peso en un periodo de 3 a 4 semanas.
  • En seres humanos

La gripe porcina infecta a algunas personas cada año, y suele encontrarse en aquellos que han estado en contacto con cerdos de forma ocupacional, aunque también puede producirse transmisión persona a persona. Los síntomas en seres humanos incluyen: aumento de secreción nasal, tos, dolor de garganta, fiebre alta, malestar general, pérdida del apetito, dolor en las articulaciones, vómitos, diarrea y, en casos de mala evolución, desorientación, pérdida de la conciencia y, ocasionalmente, la muerte.
¿Como evitar el contagio de esta gripe?
  • Evite el contacto directo con personas de aspecto enfermizo o que tengan fiebre y tos.
  • Lávese las manos con agua y jabón a menudo y concienzudamente.
  • Lleve una buena higiene de vida: duerma bien, coma alimentos nutritivos y manténgase físicamente activo.
Si hay algún enfermo en la casa:
  • Procure que el enfermo ocupe una zona aparte en la casa. Si eso no es posible, mantenga una separación de 1 metro entre el paciente y las demás personas.
  • Tápese la boca y la nariz cuando cuide al enfermo. Encontrará máscaras en el comercio, o puede fabricarlas con los materiales que tenga a mano, siembre que sean desechables o se puedan lavar convenientemente.
  • Lávese las manos concienzudamente con agua y jabón después de cada contacto con el enfermo.
  • Trate de mantener bien ventilada la zona donde se encuentra el enfermo. Utilice las ventanas y las puertas para crear corrientes de aire.
  • Mantenga limpio el entorno utilizando productos domésticos de limpieza. Si vive en un país donde la gripe porcina ha causado la muerte de alguna persona, aténgase a los consejos que dicten las autoridades locales de salud.

¿Se puede comer carne y productos de cerdo? ¿En qué países se han declarado brotes en la cabaña porcina?

Sí. No hay datos que demuestren que la gripe por A (H1N1) pueda transmitirse al hombre a través de la carne de cerdo u otros productos derivados de éste que se hayan manejado y preparado adecuadamente. El virus de la gripe porcina se destruye a temperaturas de 70 ºC, lo que corresponde a las condiciones generalmente recomendadas para cocinar la carne de cerdo y otras carnes.
La gripe por A (H1N1) no es una enfermedad de declaración obligatoria a las autoridades internacionales de sanidad animal (OIE, www.oie.int), por lo que se desconoce su distribución internacional entre los animales. La enfermedad se considera endémica en los Estados Unidos. Se sabe también que se han registrado brotes en América del Norte, América del Sur, Europa (incluidos el Reino Unido, Suecia e Italia), África (Kenya) y zonas de Asia oriental, incluidos China y Japón.

Vacuna
Durante gran parte del desarrollo y propagación del brote no se dispuso de una vacuna para esta cepa, hasta el 12 de junio de 2009, cuando el grupo farmacéutico suizo Novartis, con el apoyo económico del gobierno norteamericano, anunció haber producido el primer lote de vacunas contra el virus. Los ensayos clínicos para la obtención de la licencia de la vacuna se realizaron en julio del 2010, para poder iniciar la producción en masa de la vacuna y su posterior distribución.
En agosto de 2009 investigadores del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China realizaron pruebas en seres humanos con resultados positivos, y que los exámenes muestran que la primera dosis de la vacuna provoca una respuesta inmune en el cuerpo humano, lo que resulta suficiente para proteger contra la cepa del virus A (H1N1), según Yin Weidong, director general de la farmacéutica Sinovac Biotech.
La OMS ratificó que la vacuna es segura y que los procedimientos establecidos para la concesión de licencias a las diferentes compañías farmacéuticas son rigurosos, a pesar del procedimiento de aprobación.

Antivíricos

Respecto al tratamiento con antivíricos, la OMS ha indicado la utilidad de zanamivir (en inhalación) y oseltamivir (tratamiento oral) como tratamiento efectivo, considerándose que el caso resistente a este último "es aislado" y "sin implicaciones para la salud pública". Por otro lado, el virus se ha mostrado como resistente a los inhibidores como la amantadina y rimantadina.